Una de las dudas más comunes de profesionales y emprendedores que comienzan a facturar es: ¿me conviene seguir en monotributo o pasar a responsable inscripto?
La respuesta depende de varios factores: el nivel de facturación, la actividad y los impuestos que impactan en cada nivel del Estado (municipal, provincial y nacional).
En este artículo te explicamos las diferencias principales y cómo elegir la mejor opción según tu situación.
Qué es el Monotributo
El Monotributo es un régimen simplificado que unifica impuestos nacionales en una sola cuota mensual:
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Incluye: IVA, Ganancias y aportes jubilatorios/obra social.
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Ventajas: simple, previsible, con pagos fijos.
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Límites: tiene topes de facturación anuales; al superarlos, se debe pasar a Responsable Inscripto.
Es ideal para quienes recién comienzan o facturan montos bajos/medios.
Qué es el Régimen General (Responsable Inscripto)
En este régimen se deben tributar impuestos de manera separada, con mayor complejidad administrativa:
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IVA: declaraciones mensuales.
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Impuesto a las Ganancias: anual, con anticipos durante el año.
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Aportes previsionales: según corresponda.
Aunque más complejo, permite deducir gastos y suele ser conveniente para quienes tienen facturación alta o importantes costos asociados.
La mirada por niveles: municipal, provincial y nacional
La elección del régimen no solo impacta en AFIP, sino también en otros niveles:
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Nacional: AFIP regula el Monotributo y el Régimen General (IVA, Ganancias, aportes).
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Provincial: ATM – Rentas de Misiones – aplica Ingresos Brutos, que se paga tanto en monotributo como en régimen general, con distintas alícuotas según la actividad.
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Municipal: las tasas municipales (habilitaciones, tasas de comercio, inspección) también influyen en el costo total, y varían de acuerdo al municipio donde se desarrolla la actividad.
Muchos profesionales se sorprenden al ver que, aun estando en monotributo, deben cumplir con Rentas y tasas municipales. Este análisis integral es clave para no llevarse sorpresas.
Experiencia de Ariel: la visión actualizada
El Cr. Ariel Olivera aporta una mirada fresca y actualizada en este tema. Formado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM y en proceso de especialización en Tributación, se dedica a acompañar a profesionales y empresas en la planificación fiscal integral, considerando los tres niveles impositivos y los cambios normativos recientes.
Gracias a su enfoque, los clientes de Nexus reciben no solo una liquidación de impuestos, sino una estrategia clara para pagar lo justo y evitar errores que pueden costar caro.
Cómo elegir lo que más te conviene
Algunos criterios prácticos:
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Si facturás poco y tenés pocos gastos deducibles → conviene el Monotributo.
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Si facturás cerca o más allá del tope anual → es mejor evaluar el Régimen General.
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Si tenés muchos gastos y comprobantes válidos → el Régimen General permite deducirlos y bajar el impuesto a las ganancias.
La clave está en hacer una simulación real, considerando los costos de cada nivel impositivo (municipal, provincial y nacional).
La elección entre Monotributo y Responsable Inscripto no debería basarse solo en la facturación, sino en un análisis integral de la actividad, los gastos, y los distintos niveles tributarios que afectan a cada contribuyente.
En Nexus Contadores Públicos, acompañamos a profesionales y emprendedores con un enfoque claro: simplificar, ordenar y planificar para que pagues lo justo y tengas tranquilidad fiscal.
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